Entérese de ¿Porque Hay Tanto Desequilibrio Entre La Formación ética Y La Formación Académica?, respecto a Formación Profesional
FORMACIóN PROFESIONAL, Referencia a ¿Porque hay tanto desequilibrio entre la formación ética y la formación académica? enfocada en la sección de formación profesional para deleite de nuestros visitantes.Question by Dr.George: ¿Porque hay tanto desequilibrio entre la formación ética y la formación académica?
Como hacer para alcanzar la doble misión (técnico-profesional por un lado y la ético-humanista por el otro) en los educandos de este mundo de hoy, tan cambiante y tan paradójico. En un mundo tecnificado, pero caracterizado por una gran inestabilidad socio-cultural, económica y política,
¿Como formar técnicos y profesionales de nivel, potenciando además el desarrollo de sus valores morales, éticos, espirituales y de responsabilidad hacia la sociedad?
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Answer by Maripó
Porque los que hoy son encargados de brindar formación académica, en su día no tuvieron una formación académica equiparable con su formación ética, entonces no pueden otorgarla. No puedes dar algo de lo que careces totalmente.
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A fines del siglo pasado, en momentos en que el país se transformaba y se engrandecía, se planteó la necesidad impostergable de atender las exigencias de un comercio pujante y de formación de jóvenes profesionales en el área contable-administrativa en una comunidad donde se manifestaban grandes cambios socio-económicos por el impacto de los adelantos científicos y técnicos operados en el mundo y por el imperativo de nuevos proyectos.
El 19 de febrero de 1890 el Poder Ejecutivo Nacional mediante decreto del Dr. Carlos Pellegrini en su carácter de Vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo, y refrendado por el Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, Dr. Filemón Posse, creó la «Escuela de Comercio de la Capital de la República», que comenzó a funcionar en un edificio de la calle Alsina N° 1552.
En su primer plan de estudios se destacaban campos del conocimiento vinculados a las matemáticas y al cálculo mercantil, a la teneduría de libros y a los idiomas extranjeros, necesarios para el creciente comercio internacional que se expandía.
En 1892 se estableció la duración de los estudios en 5 años.
En 1892 el Ministro Balestra introdujo la primera reforma del plan de estudios que estableció su duración en 5 años, al final de los cuales se otorgaban los diplomas de Contador Público, Traductor Público de las lenguas francesas e inglesas, Calígrafo Público ó Perito Mercantil.
En 1894 una nueva reforma dividió los 5 años en 2 de «Cursos Preparatorios» y 3 de «Cursos Comerciales», luego de los cuales se obtenía el título de «Licenciado en Ciencias Comerciales». Para ingresar a los «Cursos Preparatorios» se requería a los alumnos tener 14 años de edad y rendir un examen de ingreso sobre escritura, lectura, aritmética, gramática y geografía de la República.
En 1905, la Escuela fue categorizada como Escuela Superior.
Entre tanto, se habían creado en el país otras escuelas de comercio y a fin de dar a las mismas un plan orgánico general, el Poder Ejecutivo, siendo Ministro de Instrucción Pública el Dr. Joaquín V. González, dictó el 16 de febrero de 1905, un decreto dividiendo las escuelas existentes en tres categorías: Superior, Medias y Elementales. La Escuela de Comercio de la Capital perteneció a la primera categoría, dictándose en ella los siguientes cursos:
a) para Dependientes Idóneos (nocturno) con tres años de estudio;
b) para Peritos Mercantiles, con 4 años;
c) para Contadores Públicos (nocturno), con 3 años.
Por entonces, se autorizó la adquisición del terreno ubicado en la calle Charcas (hoy Marcelo T. de Alvear) entre Callao y Río Bamba, con destino al edificio de la Escuela que se inauguraría en 1909 y en el que funciona actualmente.
En 1908, por iniciativa del diputado Juan Balestra, la Escuela pasó a denominarse «Carlos Pellegrini».
Fue a iniciativa del diputado Juan Balestra que la Escuela pasó a denominarse, a partir de 1908, «Carlos Pellegrini», en recuerdo del destacado hombre público.
Sobre la base de esta Escuela y por decreto de fecha 26 de febrero de 1910 del Dr. Joaquín Figueroa Alcorta, refrendado por su Ministro de Instrucción Pública Dr. Rómulo S. Naón, creó el Instituto de Altos Estudios Comerciales, el que después de algunas vicisitudes de supresión y restablecimiento, se convirtió en la actual Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. A partir del 30 de setiembre de 1913, la Escuela Superior de Comercio pasó a depender de la Universidad de Buenos Aires, con el carácter de cursos preparatorios anexos a la citada Facultad.
En el año 1931 pasó a depender del Rectorado de la Universidad de Buenos Aires.
En el año 1931, por disposición de los nuevos estatutos universitarios, la Escuela fue desanexada de la Facultad de Ciencias Económicas, pasando a depender directamente del Rectorado de la Universidad de Buenos Aires y del Consejo Superior de la misma. En 1946 los estudios se extendieron a 6 años al intensificarse los conocimientos técnicos e introducirse asignaturas humanísticas.
Siete años más tarde, en 1953, se incorporaron mujeres al alumnado en el turno tarde. Las únicas presencias femeninas hasta el momento se contaban entre los docentes: la primera profesora mujer se había incorporado a la escuela en 1923. En 1961 entraron por primera vez mujeres al turno mañana y en 1966 al turno vespertino.
En 1968 se modificó la denominación tradicional del título Perito Mercantil por la de Bachiller Comercial.
En el año 1968, mediante resolución del Rectorado de la Universidad, se procedió a modificar el plan de estudios vigente, sobre la base de las conclusiones del informe de una comisión designada para efectuar un análisis de las estructuras, objetivos y contenidos curriculares del mencionado plan.
Se establecía que el objeto de la escuela era preparar a sus alumnos para darles formación integral tanto desde el punto de vista intelectual como social, proporcionándoles los elementos técnicos que les permitieran ejercer la profesión contable primaria y los humanísticos y científicos que fundamentaran su cultura y los habilitaran para el ingreso directo a cualquier disciplina que se dictara en la universidad. Se modificaba la denominación tradicional del título de Perito Mercantil por la de Bachiller Comercial.
El plan de estudios modificado se aplicó a partir de 1969, pero se dejó sin efecto su implementación a partir de 1973. En ese momento se redujo el plan a cinco años, volviéndose a otorgar el título de Perito Mercantil.
Producido el golpe de estado del 24 de marzo de 1976, la intervención militar de la universidad solicitó a las autoridades de la escuela la elaboración de un nuevo plan de estudios que «restaure los objetivos básicos, su prestigio y el nivel académico que tradicionalmente la caracterizaron» (sic). Surgió así el plan de estudios de 1977, que reestablecía los 6 años de duración de los estudios, otorgando el título de Bachiller en Ciencias Comerciales.
La Reforma Curricular de 1985 estableció un Ciclo Medio completo de 5 años de duración dividido en un Ciclo General y un Ciclo Superior.
Restaurado el sistema democrático en el país en diciembre del año 1983, el Rector Normalizador de la UBA creó por Resolución Nº 943 del 6 de agosto de 1984, la Comisión Asesora del Área Pedagógica de la ESSCP. La misma se convirtió en canal de expresión de los distintos componentes de la comunidad educativa que participaron de la reforma pedagógica.
El plan de estudios quedó organizado en un Ciclo Medio completo de cinco años de duración, dividido en:
a) un Ciclo General de tres años y contenido formativo en un sentido integral;
b) un Ciclo Superior de dos años que da continuidad a la formación general e incorpora contenidos de formación específica. Se ofrecen dos orientaciones posibles a opción del alumno: Administrativa-Contable y Socio-Económica.
Al término de este Ciclo Medio el alumno egresa con el título de Perito Mercantil. Existe un Ciclo Técnico optativo de un año de duración donde se cursan asignaturas equivalentes a similares del CBC de la Universidad de Buenos Aires y otras materias cuya finalidad es el perfeccionamiento de la capacidad laboral y técnica del estudiante. Al término de este ciclo adicional, el alumno egresa con el título de Bachiller en Ciencias Comerciales.
En el año 1999 se implementó una nueva reforma curricular basada en la reorganización de contenidos y su adecuación a las nuevas demandas de la sociedad.
Luego de una experiencia de más de diez años, el plan de estudios fue repensado y se introdujeron gradualmente los cambios necesarios para adecuarlo a las necesidades emergentes de la práctica educativa vivida, de las nuevas demandas de la sociedad y del mundo del trabajo y de los cambios en el conocimiento y las tecnologías.
Los cambios que se propusieron tuvieron como finalidad dar respuesta a los problemas detectados a partir de un trabajo institucional de diagnóstico realizado durante los años 1997 –1998. El proceso de reforma dió comienzo en el año 1999 y se encuentra en su etapa final de implementación.
Las principales modificaciones fueron las siguientes:
Ofrecer una única orientación en el Ciclo Superior en «Economía y Gestión de las Organizaciones», actualizada en función de los cambios sociales y en el conocimiento.
Modificar el sistema de evaluación entendiendo que la misma es un práctica compleja en la que se articula el campo educativo con otros campos de acción, extrapolando sus funciones más allá del ámbito donde se genera, lo que la constituye en una función social.
La calificación para acreditar no debe ser el resultado de un ex amen final, sino el conjunto de actividades y trabajos, así como la participación y esfuerzo del alumno a lo largo del curso. Es por ello que para la acreditación deben articularse la evaluación formativa y la integradora.
Asegurar la continuidad en el desarrollo de las asignaturas, evitando los intervalos discontinuos entre un año y otro.
Equilibrar la ponderación horaria de las asignaturas.
Actualizar el contenido de las distintas materias e incluir nuevos enfoques de conocimiento. Entre ellos, se incluyó la asignatura Sistemas de Información Contable (con una carga horaria total de 10 hs.), sustituyendo la asignatura Contabilidad.
Equilibrar los espacios curriculares centrados en disciplinas y en actividades de integración, incluyendo la asignatura Problemáticas Contemporáneas con una carga horaria de 4 hs.
Introducir gradualmente a los alumnos en la elección de actividades que tomen en cuenta la diversidad de intereses, la orientación hacia el mundo laboral y los estudios superiores. Para ello, se crearon Talleres de Proyectos electivos en 1ro., 2do. y 3er. año. En este año además se propuso la implementación de un Taller no electivo, cuatrimestral, cuyo objetivo es iniciar al alumno en los procedimientos propios de las actividades comerciales. Asimismo, se propuso dictar Talleres de Formación para el Trabajo en 4to.y 5to. año, en contraturno.
De esta manera la Escuela Superior de Comercio «Carlos Pellegrini» tenderá a lograr que el egresado esté capacitado para actuar en la sociedad en forma autónoma tomando decisiones que le permitan construir su proyecto de vida. La perspectiva con que se ha encarado su formación tiene como sustento la garantía de una preparación adecuada a la dinámica de transformación de la sociedad y de los conocimientos, con fuerte contención en lo afectivo.
Para la concreción del perfil del egresado, la Escuela se propuso:
administrar el proyecto educativo en los tramos y niveles incorporados en la escuela, así como otros programas relacionados con la formación de los jóvenes con el objetivo de satisfacer las necesidades y demandas sociales y dar cobertura a las políticas de capacitación en el marco de su transformación;
sostener el carácter experimental de la Escuela, mediante la implementación de concepciones pedagógicas que permitan, a través de un proceso constante de evaluación e intercambio de experiencias estudiar la posibilidad de su aplicación en otros establecimientos educativos;
generar acciones que tiendan al mejoramiento continuo de la calidad académica con el fin de promover y satisfacer las necesidades e intereses educativos de los alumnos, con altos niveles de compromiso y profesionalidad;
producir programas que impliquen una práctica de servicio social, a fin de contribuir al bienestar de la comunidad y desarrollar actitudes de solidaridad social;
desarrollar el curriculum, asegurar su evaluación, realizando las modificaciones necesarias sobre la base de la misma y de los avances científico-tecnológicos;
promover programas de formación docente continua
Manifiesto europeo en defensa de la
formación académica y la cultura
1. Que los sistemas educativos deben tener como objetivo principal la promoción del mayor nivel cultural posible entre la población general, y no simplemente la escolarización de un determinado grupo de edad. Que, para posibilitar el aprendizaje, deben inculcar el valor del esfuerzo individual y el respeto al profesor. Que el sistema educativo debe estar orientado hacia una evaluación de los conocimientos realmente adquiridos por cada alumno.
2. Que para ello es imprescindible dar a los niños una formación suficientemente sólida desde el inicio de la escolarización. Asimismo, elevar el nivel cultural de la población requiere un refuerzo del aprendizaje humanístico y científico en la Enseñanza Secundaria.
3. Que la imposición por parte de algunos Estados de políticas educativas basadas en la mal llamada «pedagogía moderna» y en nociones como el «constructivismo», que ocultan tras una aparente innovación un desprecio hacia los elementos fundamentales del aprendizaje y hacia los mismos alumnos a quienes se priva de ellos, no ha hecho sino socavar la transmisión del conocimiento.
4. Que, en este sentido, se debe diferenciar claramente entre Enseñanza Primaria (instrucción en saberes elementales) y Enseñanza Secundaria (atención especial a los conocimientos científicos y humanísticos). Que el Bachillerato debe estar legalmente reconocido en toda la UE, tener entidad propia y una duración suficiente, y no ser simplemente la puerta de acceso a la Universidad o a estudios superiores de Formación Profesional.
5. Que la homologación de los conocimientos en los Estados miembros debe basarse en su evaluación individual por parte de los profesores y de los propios Estados mediante pruebas generales al finalizar las etapas educativas de secundaria.
* Tener en cuenta las propuestas educativas de los docentes, los verdaderos profesionales de la enseñanza, en todos los niveles académicos, en lugar de imponerles, a menudo en detrimento de la libertad de enseñanza, una incesante y estéril programación de actividades. Promulgar la legislación necesaria para que sean debidamente respetados.
* Dar prioridad a la formación en saberes elementales, como Lengua Oficial del País y Matemáticas, desde el inicio de la escolarización. Promover una instrucción eficaz de los conocimientos vinculados a estas áreas y dotarlas de la carga horaria necesaria para su aprendizaje.
* Garantizar una adecuada formación en ciencias y humanidades en toda la Enseñanza Secundaria, fomentando el conocimiento europeo tradicional y compartido y garantizando una formación crítica e ilustrada, frente a los postulados de la «estrategia de Lisboa», que reduce la escuela a ser un «servicio» y el saber a un conjunto fragmentado de «competencias».
* Garantizar, en el marco de convergencia europea, un Bachillerato con una duración preparatoria de un mínimo de tres años, y cuyo título sea homologado por las Administraciones educativas a través de un examen directo de los conocimientos de los alumnos, con independencia de sus centros de procedencia y de la posibilidad de su evaluación continua.
Esta bueno lo que queres, pero no es tan facil, por que la gente se pelotea la educacion, los de las escuela dicen que es la familia la que debe ser quien eduque en ese sentido, y la familia dice lo contrario, aveces si la escuela se mete la familia critica tal actitud, sumado a la gran cantidad de hogares donde hay un bajo nivel educativo.
Hay algunas universidades donde se implementan en los planes de las carreras, materias como etica, sociologia, filosofia, pero es complejo porque estas materias no logran cubrir la gran masa de jovenes en formacion ademas que no siempre son efectivas, y aceptadas por estos.
Son caracteristicas de la postmodernidad, el relativismo y la superficialidad, es el sistema, es el contexto, muy complicado porque por mas que se enseñe no quiere decir que los que reciban esa educacion esten preparados para ella o siquiera les interese.
Alguna alternativa seria implementar en todas las escuelas y universidades, planes de etica, y filosofia aplicada, es un largo y lento camino.
Creo que la formación ética viene de familia, es decir, la ética se basa en los valores que nos dan nuestros padres. Eso no se puede esperar de una institucíón superior (hasta de colegio, pero no una superior).
El mundo esta lleno de desequilibrio en todos los sentidos.
Pues asumiendo cada parte su compromiso, en lugar de a quién echamos la culpa de que esto suceda, ya que se pasan la pelota de los padres a los centros de estudios y viceversa, los profesores no pueden aparte de enseñarles lo mínimo que deberían saber, estar enseñándole modales, valores,etc. (eso es algo que sólo concierne a los padres p.ej. sus costumbres, sus tradiciones, etc),desde niño, la formación que se recibe, en la escuela, en los institutos, y Universidades, es la educación formal ( la base cultural), y la educación ética es una cuestión que depende del entorno socio-económico , familiar y personal.